La exportación de bienes y tecnologías de doble uso

La Unión Europea ha actualizado el Reglamento que regula la exportación de ciertos productos, como los bienes y tecnología de doble uso.

A comienzos de 2025, la Comisión Europea publicó un informe clave sobre la realidad del comercio exterior europeo: solo en 2022, las exportaciones de productos de doble uso que requirieron licencia superaron los 57.300 millones de euros. Un dato relevante no solo por su volumen, sino porque refleja únicamente las operaciones declaradas y sometidas a autorización. La magnitud real podría ser considerablemente mayor si se tienen en cuenta los casos, todavía frecuentes, en los que las empresas desconocen que determinados bienes o tecnologías están sujetos a controles de doble uso.

Este escenario se ve reforzado por la entrada en vigor del Reglamento (UE) 2025/2003, que actualiza el Anexo I del Reglamento (UE) 2021/821, eje central del sistema europeo de control de exportaciones, corretaje, asistencia técnica, tránsito y transferencia de productos de doble uso. Lejos de tratarse de una mera actualización técnica, el nuevo Reglamento redefine de forma sustancial el alcance de los bienes y tecnologías sujetos a autorización, con un impacto directo en las operaciones empresariales y en la configuración de las cadenas de suministro internacionales.

Novedades del Reglamento

• Incorporación de tecnologías emergentes en ámbitos donde la frontera entre uso civil y militar se vuelve cada vez más fina, como la computación cuántica, la fabricación avanzada de semiconductores, la impresión 3D, los recubrimientos especiales o la biotecnología.
• Alineación con las decisiones de los principales regímenes internacionales (Wassenaar, MTCR y Australia Group) adoptadas en 2024, reforzando la coherencia del marco europeo con los estándares y compromisos globales.
• Actualización de definiciones y terminología, con el objetivo de reducir ambigüedades interpretativas y aportar una mayor seguridad jurídica tanto a los operadores económicos como a las autoridades competentes.

¿Qué entendemos por bienes y tecnologías de doble uso?

La expresión “doble uso” no se limita a equipos claramente sensibles, como radares o sistemas de guiado de misiles. Abarca también softwares especializados, drones, sustancias químicas, equipos de laboratorio o componentes electrónicos que empresas de múltiples sectores utilizan de manera cotidiana, a menudo sin ser conscientes de que están sujetos a controles específicos.

No se trata de una cuestión de clasificación arancelaria, sino de determinar si un bien o una tecnología puede destinarse tanto a fines civiles como a usos militares. Cuando esto sucede, la exportación deja de ser un mero trámite aduanero y pasa a exigir un análisis técnico detallado, la obtención de autorizaciones, obligaciones específicas, la consignación de códigos identificativos específicos en las declaraciones aduaneras y un mayor nivel de responsabilidad por parte del exportador.

¿Por qué es crucial identificar correctamente si son productos de doble uso?

La identificación de este tipo de productos es esencial, pues de ello dependen obligaciones clave, y un error de identificación puede traducirse en:

• sanciones (administrativas o penales),
• bloque de despacho en aduanas,
• suspensión de exportaciones,
• retrasos en la cadena logística,
• y, no menos importante, en la percepción de prestigio y cumplimiento.

En un entorno geopolítico inestable, donde los conflictos condicionan el comercio internacional, la trazabilidad y el control de tecnologías sensibles son elementos esenciales.

¿Por qué revisar el libro maestro de productos de la empresa?

La revisión del libro maestro de productos de cada compañía es una acción indispensable, dada la gran cantidad de productos susceptibles del control de doble uso y teniendo en cuenta que el avance tecnológico y los cambios normativos no se detienen.

Sectores como la inteligencia artificial, la biotecnología, la computación cuántica, la manufactura avanzada o el software especializado operan en una zona cada vez más difusa entre lo civil y lo militar.

Para estas empresas, contar con una estrategia es un requisito clave para seguir innovando, construyendo y exportando productos sin riesgos.

Un ejemplo práctico: un diodo, ¿requiere licencia o autorización?

La normativa del doble uso puede ilustrarse con un ejemplo aparentemente sencillo: un diodo.

Dependiendo de sus características técnicas (capacidad, resistencia, entre otras), puede o no estar sujeto al doble uso. En un caso, su exportación será completamente libre y sin requisitos adicionales; en otro, podría requerir una licencia previa y la clasificación de producto de doble uso, por ejemplo, 3A001.h.

Este tipo de matices técnicos muestra por qué un análisis riguroso es indispensable. Aunque el ejemplo permite visualizar el concepto de forma rápida, una determinación precisa exige examinar las especificaciones del producto y la normativa vigente.