Es muy difícil que a día de hoy no hayas oído hablar de la economía circular, ya sea en cualquier conversación de nuestro entorno, foros o en programas televisivos. El interés de empresarios, políticos y ciudadanos sobre este término va en aumento cada vez más. Pero, ¿conocemos de verdad qué es la economía circular?, ¿sus implicaciones?, ¿sus beneficios y el cambio al que da lugar?
Durante más de 200 años hemos desarrollado una economía industrial incomparable que ha generado una gran prosperidad para el ser humano, pero este modelo de “extraer, fabricar, usar y desechar” está llegando a su límite. El economista John Maynard Keynes ya hizo esta crónica de muerte anunciada en 1930, pues aseguró que en 100 años los recursos disponibles no alcanzarían a satisfacer las necesidades de la población, llegando a una saturación de estos.
Es por ello que nace este nuevo concepto del que hablamos, que busca tanto el crecimiento como la sostenibilidad basándose en reducir los impactos negativos económicos, ambientales y sociales, ofreciendo así un desacople gradual del consumo de los recursos finitos.
Ahorra costes y estimula la innovación
Según el estudio Hacia una economía circular: motivos económicos para la transición acelerada, de la Fundación Ellen MacArthur, dedicada al fomento de la economía circular, con la adopción de los principios de la economía circular Europa llegará a generar un beneficio neto de 1,8 billones de euros hasta 2030. Por el contario, si no nos adaptamos y seguimos con un modelo lineal el beneficio llegará a reducirse 900.000 millones de euros.
Adoptar la economía circular en tu empresa implica ciertos cambios: rediseñar, repensar, refabricar, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar la energía. Con ello conseguirás una valoración de tus recursos materiales, logrando que regresen de nuevo al ciclo productivo, aumentando su vida y por tanto, generando menos toxicidad, contaminación, basura y residuos. Esto da lugar a una optimización masiva de los recursos utilizados, que se traduce en un aumento de la rentabilidad para tu empresa.
También mejora tu reputación empresarial. La preocupación de los consumidores por el impacto ambiental de las empresas es cada vez mayor. Por lo que promover una economía circular posibilita una diferenciación positiva con respecto a otras empresas.
Este sistema, además, genera un entorno que favorece a la innovación, generando ideas transformadoras que pueden dar lugar a nuevos modelos de negocio o mejoras dentro del existente, consiguiendo un aumento de la eficiencia en tu empresa.
Empresas que aplican la economía circular
En la actualidad el pacto para la economía circular en España ya cuenta con más de 250 empresas y asociaciones adscritas. La Fundación Ellen MacArthur aporta algunos casos de éxito que pueden ser interesantes e inspiradores.
Un buen ejemplo sería la empresa catalana Espigoladors, dedicada a realizar conservas y mermeladas artesanales todo ello con excedentes de verduras y frutas, siendo la primera en España en hacerlo. Desde su creación en 2014 y hasta 2017 se recuperaron más de 200 toneladas de alimentos, ahorrando 133 millones de litros de agua y 830 toneladas de emisiones de CO2.
Danone adoptó el pasado 2018 una nueva estrategia en relación con sus envases y con la economía circular como base. Consiste en una gama de envases sostenibles fabricados con material 100% reciclado. Esta estrategia incluye:
- Mejoras en el diseño de los productos y desarrollo de modelos alternativos de distribución y reutilización.
- Inversiones para desarrollar sistemas más eficaces, eficientes e inclusivos de recogida y de reciclaje.
- Acciones para preservar los recursos naturales (material reciclado o materiales renovables).
Existen empresas especializadas en conseguir financiación para proyectos de Economía Circular (reutilización de residuos, reducción de CO2, creación de nuevos productos con materiales sostenibles…) a través de diferentes mecanismos.
La consultora Ayming consiguió para una empresa del sector químico 1.5 millones de euros para un proyecto de captura y valorización del CO2 y ha colaborado con otro que trata sobre la reutilización de cenizas volantes procedentes de los procesos productivos como nueva materia prima, creando así otros productos de valor añadido para los sectores de la construcción y obra civil. Con este último, se consiguieron mejoras a nivel económico, medioambiental y de conocimiento, tales como:
- Incremento de la rentabilidad de los procesos gracias al aprovechamiento de materiales que se trataban inicialmente como residuos
- Disminución del consumo de materias primas
- Reducción de los residuos generados, gracias a su reaprovechamiento en otros procesos productivos
- Consolidación del conocimiento sobre los compuestos y las variables del proceso
En Ayming son expertos en la financiación de esta tipología de proyectos llegando a conseguir hasta 300M€ para su desarrollo.
Por lo tanto, ¿tiene futuro la Economía Circular?, sin duda, SÍ, se trata de un modelo más sostenible, más creativo, más participativo, más eficiente, más productivo, y más generador de empleo. Un modelo del que tanto el empresario como el trabajador se sienten orgullosos y del que todos forman parte.
Hasta la fecha este es el mejor modelo para un futuro sostenible. Quizá complicado, pero no inalcanzable.
¿Tienes un proyecto de economía circular? Habla con nuestro equipo de gestión de la innovación.
Autor: Aarón Cristobal
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