Este mes de septiembre ha sido el del desembarco de la tecnología 5G en España. Telefónica, Orange, Yoigo y Vodafone ya la ofrecen a sus usuarios, que pueden gozar de esta nueva conexión, que permite un flujo de datos de 1.2 gigabits por segundo consumiendo la mitad de energía.
No hace falta incidir en lo que esta velocidad puede ofrecer al usuario: carga instantánea de páginas web, descarga de películas en segundos… pero, ¿qué otras aplicaciones pueden verse beneficiadas?
El 5G aterriza en medio de la pandemia
En tiempos de teletrabajo, el 5G permitirá un mejor entorno de trabajo en la nube, o videoconferencias en Full HD sin cortes. Esta mejora de las videoconferencias se extienden a la retransmisión de eventos culturales y deportivos por Internet.
Con el 5G llegará también una explosión de la realidad aumentada y la realidad virtual, con aplicaciones en turismo o comercio.
Eso sí, con la llegada del 5G también se acerca el final de las redes más antiguas. Para el 2025 desaparecería el 3G, mientras que a los teléfonos que sólo soporten 2G les queda poco tiempo de vida útil.
Otro sector que se beneficiará de la tecnología 5G es el del automóvil. Con la nueva red de comunicaciones, nos acercamos al coche conectado. Con la llegada del 5G se incluirán en la navegación la información de tráfico y del estado de las vías, y luego les seguirán los servicios de asistencia electrónica a las luces, con conexiones entre los distintos coches, o los avisos de viandantes y ciclistas en las vías. Todo con un último objetivo: la conducción autónoma, que se espera que sea una realidad en la calle a finales de esta década.
El 5G será un elemento tractor de la transformación digital durante la próxima década y la Administración Pública, de la mano de Red.es, ha impulsado el desarrollo de pilotos para desarrollar esta tecnología con más de 80 millones de euros durante sus dos convocatorias. “El Gobierno, con estas experiencias piloto, ha buscado promover una demanda temprana que facilite experimentar con las diferentes potencialidades de esta tecnología, promover el desarrollo de ecosistemas entre operadores, proveedores de tecnología y soluciones y resto de agentes implicados”.
Estas primeras experiencias han contribuido a situar a España entre los países más avanzados en esta nueva tecnología y han proporcionado a la Administración un mayor conocimiento sobre la eficiencia de las bandas de frecuencias y otras cuestiones relacionadas con los despliegues de redes y prestación de servicios 5G.
Así ha quedado recogido en uno de los Ejes Estratégicos de la Agenda presentada a finales de julio de este año: ESPAÑA DIGITAL 2025: “Seguir liderando el despliegue de la tecnología 5G en Europa e incentivar su contribución al aumento de la productividad económica, al progreso social y a la vertebración territorial. Se fija como objetivo que en 2025 el 100% del espectro radioeléctrico esté preparado para el 5G”.
Todos estos avances, y muchos otros, estarán supeditados al efecto que cause el COVID-19 sobre la economía mundial.
“A largo plazo, la pandemia y la coyuntura geopolítica actual van a retrasar el despliegue de las redes 5G y, con él, la sustitución de los móviles 4G por otros nuevos”, dice Li Bingzhong, fundador y consejero delegado de Realme.
Sin embargo, está claro que esta nueva red va a suponer un salto en las comunicaciones, que ofrecerá nuevas oportunidades a las empresas.
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