El programa Horizon 2021-27 pone en común los ámbitos de la ciencia y la empresa, a través de la investigación, la innovación y el desarrollo. Para ello, el pasado mes de marzo la Comisión Europea acordaba un presupuesto de 100.000 millones de euros, que el Parlamento Europeo ratificó en abril.
Ya entonces muchos expertos calificaban la cifra como insuficiente, estimando la inyección de capital necesaria en más de 120.000 millones. Sin embargo, la crisis iniciada por el COVID-19 ha propiciado que los jefes de estado europeos hayan decidido recortar el presupuesto hasta los 75.900 millones.
Ha sido un proceso de subidas y bajadas, que comenzó en 2018 cuando la Comisión Europea presupuestó 80.900 millones dentro del programa. Cifras que muchos consideraron insuficientes para que Europa sea competitiva en términos de innovación.
Varios ajustes han ido produciéndose, alcanzando su pico en 94.400 millones el pasado mes de mayo, cuando el fondo COVID-19 para la reconstrucción apoyó el programa Horizon. A partir de ahí comenzó un descenso, iniciado en julio por una sugerencia del Consejo Europeo de rebajar la inversión a 89.400 millones, equivalentes a 75.000 millones a precios de 2018.
El recorte es sustancial, ya que si tenemos en cuenta la opinión de los expertos estamos hablando de un 37,5% menos de lo que Europa necesita invertir en su sistema de innovación. Un recorte que se compensará parcialmente con la promesa de 5.000 millones más, procedentes de los fondos para la reconstrucción.
No obstante, la cifra seguirá siendo baja, y la apuesta de Europa por la innovación en sectores estratégicos se antoja escasa.
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