Se presenta el Plan de Choque por la Ciencia y la Innovación, con una dotación de 1.056 millones de euros
En un documento muy crítico con la reducción de fondos destinados a la investigación durante las últimas décadas, el Gobierno ha anunciado la puesta en marcha del Plan de Choque por la Ciencia y la Innovación.
La reciente situación originada por el COVID-19 coloca al sector en el centro de las soluciones dirigidas a la reconstrucción de la actividad económica (además de la lucha contra la pandemia). En palabras del Gobierno, “los avances en conocimiento e innovación son los que nos permitirán afrontar esta pandemia y estar preparados para futuras emergencias sanitarias, pero también los que posibilitarán generar industrias y empresas competitivas de alto valor añadido y avanzar hacia una sociedad más sostenible, tecnológica, justa y segura”.
Este plan de choque es un conjunto de 17 medidas, traducidas en compromisos de inversión durante 2020 y 2021 por un valor total de 1.056 millones de euros en ayudas directas al sistema de ciencia e innovación. Unas ayudas a las que pueden acceder tanto las instituciones científicas, como los grupos de investigación universitarios y clínicos, así como los proyectos de I+D+I de los sectores empresariales privados estratégicos.
Se suma a este presupuesto una partida de 508 millones de euros destinados a préstamos en condiciones ventajosas dirigidos a empresas innovadoras.
No hay que olvidar que los fondos de este Plan de Choque serán complementados durante los próximos 4 años con los recursos provenientes del Fondo de Recuperación europeo, en forma de transferencias, inversiones directas y préstamos adicionales; así como de otras medidas previstas por el Ministerio de Ciencia e Innovación para el desarrollo del sector innovador en nuestro país.
Un Plan de Choque articulado en 3 ejes
- Un primer eje destinado a la investigación e innovación en salud, con el que se pretende fortalecer el sistema de salud pública en general, y el de investigación biosanitaria en particular. Este eje incluye la reforma de la Ley de Investigación Biosanitaria para favorecer la carrera profesional de los investigadores biomédicos.
- Un segundo eje con el que se pretende transformar el sistema de ciencia, para atraer y retener los talentos científicos. En estas medidas se pretende reformar estructuralmente un sector para dotar de estabilidad a la carrera profesional del personal científico de todas las áreas de conocimiento. Además, se dotará de más fondos a los principales instrumentos de financiación competitiva de la ciencia (convocatorias de proyectos, contratos de personal investigador o adquisición de equipamiento e infraestructuras científicas).
- Finalmente, el tercer eje busca un impulso a la I+D+I empresarial, y la industria de la ciencia. Para ello, se adoptan medidas destinadas a reforzar el tejido productivo innovador, colocándolo como un pilar de la reconstrucción económico-social del país.
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